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Parque de la Alameda

Parque de la Alameda
¡ El Parque de la Alameda se viste de otoño! Vale la pena visitar Santiago

Es tiempo de preparativos

Cada vez nos queda menos para ponernos en camino, y ahora es el momento ideal para estudiar la ruta que seguiremos, y que antes de nosotros han seguido ciudadanos de todo el mundo.

Hemos elegido hacer el Camino Francés partiendo de Astorga, pues es un trayecto que Daniel ya conoce y aunque Javier no las tiene todas consigo, cada vez que lee la experiencia de un peregrino se lo piensa, los demás le animamos, pues sabemos que cuando llegue a Santiago se alegrará enormemente de haber emprendido esta aventura. 

Queremos hacer etapas no muy largas, entre 50 y 60 kilómetros diarios, pues lo bueno de hacer el Camino es pararse en cada lugar que nos resulte interesante, charlar con aquellos que andando o en bicicleta van en nuestra misma dirección, visitar aquellas iglesias que tienen siglos de historia, en resumen, disfrutar de todos y cada uno de los días que dure nuestro itinerario.

Salimos de Astorga porque nos separan de Santiago unos 260 kilómetros, distancia más que suficiente si queremos conseguir la Compostela, 200 kilómetros para los que van en bicicleta, y porque además no disponemos de más días libres, y ya lo hemos dicho, hay que disfrutar del viaje. Cuando tengamos menos obligaciones lo intentaremos desde Roncesvalles.

Alguien antes que nosotros, siempre hay un alguien primero, nos ha dejado los recorridos por etapas, indicando, sobre todo a los que vamos en bicicleta, dónde podemos tomar el camino de los peregrinos a pie, y donde es mejor ir por la carretera.

Nosotros, por ahora, nos limitaremos a proporcionaros dichos planos, sin comentarios propios, pues no sabemos qué nos encontraremos a partir del 2 de septiembre, pero desde ese día os iremos haciendo partícipes de nuestras experiencias, por si en algún momento decidís hacer el Camino y os sirven de orientación.

Estas son las etapas en las que se dividirá nuestro Camino:

Etapa Astorga-Ponferrada, no muy dura, aunque tenemos la subida a la Cruz del Ferro, pero bueno, acabamos de empezar y vamos de refresco.


Etapa Ponferrada-O Cebreiro, mítica donde las haya, pues el último tramo del recorrido, desde la Faba, lo único bueno que ofrece son las vistas, por otro lado espectaculares. Esperemos estar preparados para ella. Al menos, hemos entrenado durante todo el año subiendo todas las cuestas que encontrábamos a nuestro paso.

Esta etapa, la tercera ya, es un poco más reposada que la anterior, pero también muy exigente, pues tenemos las subidas al Alto de San Roque, al Alto do Poio y al Alto de Riocabo, y las tres son duras. Además, nuestras piernas nos piden un reposo, después del esfuerzo del día anterior, que no les vamos a dar.



Nos enfrentamos a la cuarta etapa saliendo por los bosques de Sarria, paisaje de cuento fantástico y sombrías arboledas. Esta etapa puede depararnos alguna sorpresa si no estamos muy atentos a las flechas que nos marcan el camino a seguir.¡Ya os contaremos algún día! 



En esta etapa hemos decidido avanzar hasta Salceda, unos diez kilómetros más allá de Arzúa, pues queremos que la última etapa, la de mañana, la que nos llevará hasta nuestro destino, sea un poco más corta y podamos disfrutar de ella. Bueno, por eso y porque la subida hasta el Monte do Gozo es bastante exigente con las piernas, y ya será nuestro sexto día sobre la bicicleta.



Cuando estemos saliendo desde Salceda para enfrentarnos a estos últimos 20 kilómetros, lo haremos ya empapados del espíritu peregrino que dicen que se adquiere al recorrer el Camino, y deseosos de llegar a Santiago para culminar por fin esta aventura, que como podéis imaginar, llevamos  planeando y preparando desde hace muchos meses.


Santiago es nuestro destino, y sólo nos queda pedirle al Apóstol que nos acompañe y nos guíe para que podamos disfrutar de esta  maravillosa empresa que hemos decidido emprender bajo su cuidado.

Esperamos que vosotros también nos acompañéis.

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