Traductor

Parque de la Alameda

Parque de la Alameda
¡ El Parque de la Alameda se viste de otoño! Vale la pena visitar Santiago

Hoy abrazamos al Santo. Día 7 de septiembre, de Salceda a Santiago




Hoy alcanzaremos Santiago, y siendo nuestra última etapa, queremos disfrutarla como ninguna, pues sabemos que nuestra meta está muy cerca. 

Dado que ayer dimos un descanso a las piernas, y sólo nos quedan unos veintisiete kilómetros para llegar a Compostela, tomaremos la misma ruta que los peregrinos a pie, pues es la última oportunidad que tendremos de encontrar a personas que persiguen nuestro mismo sueño, que no es otro que alcanzar la Plaza del Obradoiro y abrazar al Santo.


Preparados para afrontar la última etapa
Salimos de Salceda desmarcándonos unos metros de la Nacional por la derecha, pasando junto al recuerdo al peregrino Guillermo Watt, fallecido en el camino, aunque sabemos que no ha sido el único. 

Hoy el itinerario para peregrinos será un constante cruzar la N-547 a uno y otro margen, pues nuestra senda se abre unas veces a la izquierda y otras a la derecha de la carretera.


Un bonito paisaje que invita a la nostalgia
Oxén será el primer lugar que nos reciba, seguido de Ras, ambos de la parroquia de San Miguel de Cerceda. Es posible que en este punto se nos incorporen los peregrinos que estén haciendo el Camino del Norte y hayan tomado la variante de O Pino. 

A Brea y la cercana A Rabiña, ya estamos en el Mojón 23, serán nuestras próximas aldeas, que darán paso, tras cruzar de nuevo la carretera y abordar una pequeña rampa, a O Empalme, localidad ésta de la parroquia de San Lourenzo. 

Entramos en la población, y sin detenernos en la misma tomamos una pista que desciende bajo la sombra y el olor de los eucaliptos, atravesando un pequeño túnel bajo la N-547 que nos conducirá hasta la Ermita de Santa Irene y su fuente barroca.


Aquí pararemos para tomar unas instantáneas y disfrutar del paisaje, cuajado de inmensos bosques de eucaliptos y otras especies arbóreas. 


A las aguas de esta fuente se le atribuyen propiedades curativas


Estos mismos bosques son los que nos aíslan del ruido de los vehículos a motor, que marchan hacia Santiago paralelos a nosotros, y pasando junto al Mojón 20 alcanzamos A Rúa, de la parroquia de Arca. 


Nuestra aventura está llegando a su fin


Una pista asfaltada nos guiará hasta O Pedrouzo, localidad también de Arca y con todos los servicios.




No lo podemos creer. Tan sólo restan veinte kilómetros frente a los que ya hemos recorrido desde nuestro primer día en Astorga, y nuestros sentimientos están encontrados. Santiago, la Plaza del Obradoiro y la Catedral, ante la que seguro nos emocionaremos, nos esperan y estamos deseando llegar, pues nos habremos superado a nosotros mismos, pero al mismo tiempo nos embarga una sensación de pérdida por estos maravillosos días que se acaban, por esa gente que hemos encontrado en el camino y que seguramente no volveremos a ver, por todos esos lugares que nos han puesto a prueba y nos han regalado paisajes espectaculares. 

Pero no nos queremos poner melancólicos. Aún nos quedan unos cuantos kilómetros más para disfrutar hasta el final, con lo que nos volvemos a poner en marcha. 

Salimos de O Pedrouzo por una pista de tierra cubierta de hojarasca y nos internamos entre un bosque de eucaliptos, que únicamente abandonaremos para entrar en San Antón, aldea de la parroquia de Arca. El lugar toma el nombre de una capilla asolada por un incendio. No abandonamos la foresta, pues carballos autóctonos y más eucaliptos nos acompañan ahora hasta Amenal, de la parroquia de San Miguel de Pereira.


Aún hay tiempo para hacer un alto y grabar los últimos kilómetros

Una pista asfaltada nos facilita el acceso hasta el río Brandelos, donde cruzamos de nuevo la N-547 por un paso bajo que nos conduce en fuerte subida a Cimadevilla, último núcleo del Concello de O Pino. 

Aunque más asequible esta ascensión continúa más de kilómetro y medio y nos dirige hacia la A-54 y la N-634. 

Hemos empezado a ver pequeñas cruces adosadas a la valla de separación de la carretera, pero no hay que extrañarse, pues esta costumbre, como tantas otras, forma parte de la idiosincrasia de la peregrinación. 

En este punto del trayecto nos recibe un monolito esculpido con el bordón, la calabaza y la vieira, que anuncia sin grandes excesos la entrada al municipio de Santiago.


Ya estamos en Santiago, tierra de peregrinos

Tenemos que rodear el perímetro del aeropuerto, y los aviones planean sobre nosotros produciendo un ruido ensordecedor, que impide que nos oigamos a nosotros mismos. 

Menos mal que no necesitamos hablar para continuar nuestra ruta, pues compartimos el camino con muchísimos peregrinos a pie que nos conducen inexorablemente hacia Santiago. 

Tras San Paio y A Esquipa , llegamos a Lavacolla, pasando junto a la iglesia parroquial de San Pelayo, construida en 1840.


Hemos tomado el desvío a Villamaior, y a unos cien metros atravesamos el río Sionlla, cubierto de ovas y conocido como Arroyo Lavacolla, pues era en estas aguas donde los peregrinos que estaban a punto de entrar en Santiago se despojaban de sus sucias vestimentas y se lavaban íntegramente. De ahí derivó el nombre de Lavacolla, nombre que posteriormente adoptaron el propio municipio y el aeropuerto de Santiago. 

Desde este punto y hasta el esperado Monte do Gozo iniciaremos una cómoda subida que nos llevará primero hasta Villamaior y posteriormente hasta el centro de TVG y el centro territorial de RTVE. 

Hoy el día está soleado y sin vestigio de niebla, por lo que podemos disfrutar de la primera panorámica de Santiago y su catedral.


Juan Pablo II también peregrinó a Santiago
Tras hacernos unas fotos en el Monumento a Juan Pablo II y sellar nuestra credencial en la Ermita de San Marcos, retomamos nuestro camino para entrar en Santiago, progresando por la prolongada rúa San Lázaro, donde se encuentran el Palacio de Congresos y Exposiciones de Galicia y el albergue de peregrinos San Lázaro, que permite dormir más de una noche. 

Una vez dentro de Compostela avanzamos por la rúa do Valiño y continuamos de frente por la rúa das Fontiñas y rúa dos Concheiros, donde cruzamos la avenida de Lugo. Encontramos después la rúa de San Pedro, que finaliza en el cruce con semáforos de la rúa de Aller Ulloa. 

Por el lugar donde se encontraba la Porta do Camiño entramos en el casco histórico siguiendo la rúa das Casas Reais, que sube hasta la praza de Cervantes. Una recta por la rúa da Acibechería nos traslada a la praza da Inmaculada, donde se localiza el monasterio de San Martín Pinario. 

En este punto y como no podemos bajar los escalones del Arco del Palacio, giramos a nuestra derecha y por la rúa do San Francisco hacemos nuestra entrada a la Plaza del Obradoiro. 

La emoción nos embarga. ¡Lo hemos conseguido!



Emocionados tras haber alcanzado nuestro objetivo, recibimos una nueva sorpresa cuando nuestras familias, con Bea, Claudia y Dani al frente y Elena y Ángela en un discreto segundo plano, nos esperaban con una gran pancarta que nos da la bienvenida y nos recuerda que hemos conseguido, a pesar de la dureza del camino, finalizar lo que una semana antes habíamos comenzado y desde hacía varios meses estábamos preparando. 


Nuestras chicas nos dan la bienvenida así de originales


Hechas las fotos de rigor, hay que decir que la pancarta que los chicos habían estado diseñando durante el viaje, fue objeto de atención e instantáneas por varios peregrinos y turistas que por allí pasaban, nos dirigimos hacia la Oficina del Peregrino para obtener la ansiada Compostela, que en nuestro caso, y habiendo realizado el Camino sobre todo por motivos religiosos, nos fue otorgada en latín y certificada por la propia Catedral de Santiago.


Es tradición tocar la vieira de la Plaza del Obradoiro


No éramos los únicos peregrinos que en esos momentos hacían su entrada en Santiago, por lo que tuvimos que esperar nuestro buen tiempo hasta que fuimos atendidos, pero no fue problema alguno, pues esta demora nos sirvió para intercambiar impresiones del viaje con otros romeros que como nosotros esperaban a conseguir su anhelada Compostela. 


Ha llegado nuestro turno



Una vez abandonada la oficina, y antes de nuestro encuentro con el Santo, hicimos como los antiguos peregrinos y también fuimos a despojarnos de nuestras ropas cambiándolas por otras más acordes para realizar la visita al Apóstol Santiago.


Santiago nos espera
 Mañana sábado y ya mucho más tranquilos, asistiremos a la misa del peregrino, y con este acto daremos por finalizado nuestro peregrinaje a Santiago de Compostela, aunque el espíritu peregrino que hemos adquirido permanecerá por mucho tiempo en nuestros corazones.


Esta es la credencial que nos acredita como peregrinos


Todos juntos lo hemos conseguido.




3 comentarios:

  1. ¡ENHORABUENA!
    ¡LO HABÉIS CONSEGUIDO¡

    ResponderEliminar
  2. AAAAAHHHHHH!!!!!!,Ahora me lo explico!!!, el secreto de Dani es la Ermita de Santa Irene y su fuente barroca, pues como tiene aguas curativas, "el Dani" se ha traido 10m3!!!!, esta como un chaval de 22 años. Javi... bueno no tanto pero poco a poco va perdiendo años.... será el agua????

    ResponderEliminar
  3. Muchas felicidades por la proeza, ahora…… ahora sí que podéis demostrar que si habéis llegado. Y muy bien por cierto.
    Elena, muchas gracias a ti y a Dani (hijo de Javi) por el tiempo que habéis invertido en hacernos participes a todos de esta experiencia. También, de agradecer es a Claudia, Bea y Ángela, el que hayan estado a vuestro lado animándoos en vuestro camino.

    El año que viene otro reto.

    ResponderEliminar